Hice investigaciones sobre los sueños premonitorios que forman parte de nuestro tema. En efecto por definición los sueños premonitorios son los que no parecen ser de naturaleza simbólicos pero una representación de una situación, de un acontecimiento exterior, presente o futuro, cuyo soñador no tiene conciencia al momento de dormirse. La gente sueña a veces con cosas que deberían llegar en el futuro, y algunos de estos sueños se revelan verdaderos o parcialmente verdaderos. Carl Gustav Jung trabajó sobre este tema, para el existen tres grandes tipos de sueños: los sueños compensatorios que les permiten evacuar la tensión y las frustraciones de su vida, los sueños simbólicos por los cuales su inconsciente les habla y les aconseja, y los sueños telepáticos o premonitorios. Estas categorías pueden mezclarse.
Los sueños premonitorios son muy raros. No se asemejan a un sueño normal. Son coherentes. Un personaje no se transforma nunca. En un sueño simbólico, un humano puede transformarse en rana, cambiar de sexo, encontrarse desnudo o simplemente tomar el tren en su estación pero con elementos discordantes con relación a la realidad. Un sueño premonitorio, es como una película. Se ve lo que pasa del exterior en general, se desarrolla lógicamente, hay elementos concretos que el soñador ignora y que aprende más tarde.
¡Una hipótesis a menudo mencionada es que los sueños premonitorios solamente se deberían… al poder de deducción de nuestro cerebro! En efecto, éste es capaz de registrar numerosos detalles y otra información de manera inconsciente. Así pues, algunos científicos piensan que durante las fases de sueño, nuestro cerebro clasifica y registra los momentos del día y los recuerdos generalmente. Así pues, distintos elementos que se conocen sin saber, se reúnen. Y forman un todo que puede correrse el riesgo de transformarse en sueño. ¡Y no se trata de una visión, pero de una deducción inconsciente!
Por otra parte, sus sueños expresan ciertamente un deseo inconsciente. ¡Es pues poco sorprendente que intenten hacerlos corresponder a la realidad a la proyección de sus deseos! ¡Difícil en ese caso saber si es el sueño la causa de la realidad, o si se trata realmente de una premonición! Para resumir se puede concluir que a menudo no es el azar que hace bien las cosas sino lo que resulta de nuestros deseos, es necesario actuar para obtener y no soñar…
Los sueños premonitorios son muy raros. No se asemejan a un sueño normal. Son coherentes. Un personaje no se transforma nunca. En un sueño simbólico, un humano puede transformarse en rana, cambiar de sexo, encontrarse desnudo o simplemente tomar el tren en su estación pero con elementos discordantes con relación a la realidad. Un sueño premonitorio, es como una película. Se ve lo que pasa del exterior en general, se desarrolla lógicamente, hay elementos concretos que el soñador ignora y que aprende más tarde.
¡Una hipótesis a menudo mencionada es que los sueños premonitorios solamente se deberían… al poder de deducción de nuestro cerebro! En efecto, éste es capaz de registrar numerosos detalles y otra información de manera inconsciente. Así pues, algunos científicos piensan que durante las fases de sueño, nuestro cerebro clasifica y registra los momentos del día y los recuerdos generalmente. Así pues, distintos elementos que se conocen sin saber, se reúnen. Y forman un todo que puede correrse el riesgo de transformarse en sueño. ¡Y no se trata de una visión, pero de una deducción inconsciente!
Por otra parte, sus sueños expresan ciertamente un deseo inconsciente. ¡Es pues poco sorprendente que intenten hacerlos corresponder a la realidad a la proyección de sus deseos! ¡Difícil en ese caso saber si es el sueño la causa de la realidad, o si se trata realmente de una premonición! Para resumir se puede concluir que a menudo no es el azar que hace bien las cosas sino lo que resulta de nuestros deseos, es necesario actuar para obtener y no soñar…